Mentira la mentira, mentira la verdad

La columna del programa del 10 de Julio hablamos sobre la mentira y la verdad.
Que es la verdad?
-Un grupo específico de sentencias o, más a menudo, de creencias.
-Cualquier cosa acordada, o en algunas versiones, que podría llegar a ser acordada, por algún grupo específico.

Las verdades subjetivas son aquellas con las cuales estamos más íntimamente familiarizados. Que a mi me guste el brócoli o que a vos te gusten los pepinos son subjetivamente ciertas.
En contraste, las verdades objetivas pretenden ser de alguna manera independientes de nuestras creencias subjetivas y gustos. Esta verdad es demostrable científicamente ya que es un hecho o fenómeno que ocurre independientemente de la existencia del ser humano.
Las verdades relativas son aquellas ideas o proposiciones que únicamente son verdad en relación a alguna norma, convención o punto de vista. Usualmente, la norma mencionada son los principios de la propia cultura.
Las verdades absolutas son ideas o proposiciones que son tomadas como verdaderas por todas las culturas y eras.

Una creencia puede tener o no base empírica. Por ejemplo, las creencias religiosas, al ser basadas en dogmas (doctrinas sostenidas por una organización de autoridad y que no admite réplica), no suelen tener base empírica; lo que las hace opuestas a la ciencia, que se construye a partir de datos obtenidos mediante el experiencia o a través de cálculos precisos.

El hombre mismo tiene una invencible inclinación a dejarse engañar y está como hechizado por la felicidad cuando se le narra cuentos como si fuesen verdades, o cuando en una obra de teatro el actor, actúa como en la realidad. Los medios de comunicación como el Chat, hacen que gente intercambie mentiras de manera asquerosa (y podríamos dar miles de ejemplos).

Pero, quien no sintió alguna vez la desilusión de descubrir la verdad?, sobre todo cuando esa verdad es un engaño; la incomodidad que provoca el sentirnos defraudados, es una experiencia que nunca deseamos volver a vivir, y a veces, nos impide volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestra desilusión.

Utilizamos las "mentiras piadosas" en circunstancias que calificamos como de baja importancia, donde no pasa nada: como el decir que estamos avanzados en el trabajo, cuando aún no hemos comenzado, por la suposición de que es fácil y en cualquier momento podemos estar al corriente.
No todo esta en la palabra, también se puede ver la Sinceridad en las actitudes. Cuando se aparenta lo que no se es, se tiene la tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres. Esto se hace como intento de seducción (no necesariamente sexual).
Pero que gran desilusión causa el descubrir a la persona como era en la realidad, alguna vez hemos dicho o escuchado: "no era como yo pensaba" o "creí que era diferente”..

Para ser sincero también se requiere "tacto", esto no significa encubrir la verdad. Cuando debemos decirle a una persona algo que particularmente puede incomodarla (pensemos en cosas como la manera de hacer y terminar mejor su trabajo, o situaciones como terminar una relación).

Pero como dice sabina, hay ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor...